Cortadito, de izquierda a derecha: Santiago McCook, Tony Perigo, Julio César Rodríguez Delet, José Elías, y Alberto Pantaleón. Foto cortesía de Cortadito. 

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Desde su fundación hace 13 años (una vida en la música popular) Cortadito, el grupo líder de son cubano en Miami, ha sobrevivido desde la pérdida de miembros y los vaivenes del negocio de la música hasta una pandemia. Talento y persistencia serán recompensados el domingo 4 de mayo en el Miami Beach Bandshell, cuando Cortadito celebre el lanzamiento de “The Guajiro Triangle” (El Triángulo Guajiro) su primer disco de larga duración.

Bajo el título “Son Del Mundo”, el concierto presentará al quinteto Cortadito aumentado con músicos adicionales y la participación de invitados tales como la cantante cubana Albita, el pianista cubano Michelle Fragoso, el flautista puertorriqueño Néstor Torres, el maestro percusionista cubano Lázaro Galarraga (miembro fundador del Conjunto Folklórico Nacional de Cuba), el ensamble de música afrocolombiana Grupo Barrio Abajo, y el popular grupo comunitario de percusión brasileña Miami Bloco

La elección de estos artistas y grupos no sólo pone bajo foco las raíces cubanas del son, un género vocal e instrumental bailable nacido a fines del siglo XIX en la región oriental de Cuba, fusionando elementos musicales africanos y españoles, sino también su huella en la cultura mundial.

“El son lleva casi 200 años siendo relevante”, dice José Elías, tresero, líder y co-fundador de Cortadito. “En la música cubana, el son dio lugar a géneros como el chachachá, el mambo y la timba. Luego también tuvo un impacto global con la salsa, una especie de gumbo de diferentes culturas creada por puertorriqueños, panameños, dominicanos, y cubanos que se encontraron en Nueva York. Y el son también llegó a lugares como Colombia, y África, donde fue una influencia fundamental en la Rumba congoleña, en la llamada edad de oro de la música africana [en los años 60 y 70] y el trabajo de artistas como Tabu Ley Rochereau, Franco y Dr. Nico, en países como Mali y Senegal y la música de grupos como Bembeya Jazz, de Guinea, o la Orchestra Baobab de Senegal”.

José Elías, cofundador y tresero de Cortadito. Foto por Edwin Cardona, cortesía de Cortadito.

Cortadito ha colaborado con diferentes artistas durante años, dice Elías, incluendo, notablemente, artistas como Eliádes Ochoa (miembro clave de Buena Vista Social Club) quien en su música exploró las conexiones entre al música cubana y la música africana en colaboraciones con el saxofonista camerunés Manu Dibango (CubAfrica, 1998) y músicos de Mali (AfroCubismo, 2010). Y Elías también nota que el fallecido pianista, compositor, arreglista y director de banda cubano Adalberto Alvarez impulsó desde 2019 la celebración del 8 de mayo, la fecha de nacimiento del compositor Miguel Matamoros y el cantante Miguelito Cuní, como el Día del Son Cubano. “Entonces decidí que esta celebración del lanzamiento de “El Triángulo Guajiro” podría ser una celebración internacional del día del son”, dice.

Nacido en la República Dominicana de padres cubanos, Elías cuenta que se crió “desde muy pequeño” en Miami. Aunque inmerso en la cultura cubana, “cuando empecé a tocar música, empecé a tocar por Eddie Van Halen, el heavy metal y cosas así. Fue más tarde que descubrí el jazz y la llamada World Music (Música del mundo), la música africana y el Afropop – y fue la música del mundo la que finalmente me llevó a la música cubana”.

Elías cuenta que “ya conocía a Matamoros, a Félix Chappottín, a Arsenio Rodríguez”, pero escuchar Buena Vista Social Club, un disco grabado en la Habana en 1997 por Ry Cooder y Nick Gold que explora clásicos géneros de la música cubana con la participación de creadores cubanos, algunos muy mayores, ya retirados y casi olvidados, fue decisivo en su evolución musical. “La autenticidad del sonido y la calidad de producción del Buena Vista Cultural Club fue inspirador”. En 1998, Elías comenzó a explorar el tres. Desde entonces, el instrumento se hizo central en su música.

En 2011, después de estar 12 años con el grupo Conjunto Progreso, Elías fundó Cortadito con Julio Cesar Rodríguez Delet, un guitarrista y cantante de Santiago de Cuba. El grupo comenzó como dúo. En 2012 lanzaron “Abriendo Caminos”, y en 2018, Canciones de Julio, ambos EPs de cuatro y cinco canciones respectivamente. En busca de oportunidades, Rodríguez Delet se mudó a Houston en 2013, fue reemplazado por el cantante Humberto Upierre, y el grupo fue completado de acuerdo al compromiso por un elenco rotativo de músicos. Rodríguez Delet regresó a Miami y se reintegró al grupo en 2018. “Luego avanzamos rápido hasta marzo de 2020, y cuando estábamos levantando, vino COVID”, dice Elías.

“El Triángulo Guajiro” es el primer CD completo del grupo, que lo grabó como septeto aumentado con músicos invitados.

El álbum es un muestrario del son clásico y moderno, dice Elías. “Julio es de Santiago de Cuba y Humberto es de La Habana, y todos vivimos aquí en Miami. Julio escribe en un estilo que es muy tradicional, el estilo de son de Santiago, que es muy despojado, muy minimalista, pero muy criollo. Mientras que el son de Humberto es más un son de La Habana, es un estilo más refinado, utiliza más voicings de jazz en sus acordes lo que le da un sonido más moderno – pero sigue siendo son”.

El tercer compositor en esta producción es Alberto Pantaleón Hernández, el fallecido padre del bajista del grupo, Alberto Pantaleón. Sus dos temas representan el sonido de La Habana, dice Elías. “Es el sonido de una banda más grande con varios metales y piano, y ahí tienes ‘El Triángulo Guajiro’: Santiago – La Habana – Miami. Y nos encontramos y vivimos en Miami, el nuevo centro del son en el siglo 21”.

Una versión editada de este artículo (en Español) fue publicada por la revista digital Artbusrtmiami.com el 23 de abril.

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